Intentarlo, intentarlo, intentarlo, siempre intentarlo...
viernes, 31 de mayo de 2013
martes, 28 de mayo de 2013
Charlie
Abrió
los ojos, había una silueta en la puerta, una silueta con una camisola blanca,
una silueta con pechos. Así que debía ser Emma. No reconocía ese cuarto, la luz
de la calle se filtraba por las cortinas. El cuarto donde dormía Emma, en su
casa, no tenía cortinas. Antes de abrir los ojos ya había notado aquel olor en
las sábanas, no olía a Jan, olía a Emma. ¿Por qué le había metido en su cama?
Aquello era una cama—. ¿Qué hago aquí?
—Me
llamó —dio un paso, había oído a Alex moviéndose en la habitación. Con lo que
había bebido, suponía que seguía borracho—, estabas borracho.
—¿Dónde
es aquí? —no reconocía aquel lugar. No era la casa de Ana y Thomas o la de Carlos.
—Es
mi casa.
—¿Tienes
una casa?
—No,
vivo en un jardín.
—Es…
¿tu cama?
—¿Eh?
—había dormido las últimas noches en esa cama, pero no, no era su cama—. ¿Por
qué lo dices?
—Huele
a ti.
—Tuve
visita y les dejé mi cama —¿olía a ella?—. Es la habitación de invitados —no
quería darle explicaciones sobre su desastrosa reunión con Sam, le resultaba un
tema demasiado deprimente como para soportar los sarcasmos de Alex.
—¿Qué
hago aquí?
—Ya
te dije, me llamó Ana. Estabas muy enfadado y borracho, no sabían qué hacer.
—¿Y
qué hago aquí?
—Vivo
cerca del boulevard, y pesas una tonelada borracho —Ana la había pillado
profundamente dormida, había salido de casa con los primeros pantalones y
jersey que había encontrado, se había metido las llaves en el bolsillo, y sólo
había dado la vuelta para ponerse unas botas—. ¡Y soy tan boba, que salí de
casa sin dinero para coger un taxi!
—¿Y
Jan?
—Ana
está cuidando de él —le costaba comprender el tono de Alex, ¿estaba enfadado,
confuso, nervioso? La discusión debía haber sido épica, si Jan había evitado
mirarla a la cara—. Creo que te van a odiar mucho —intentó cambiar de tema.
—¿Eh?
—¡Aniversario!
—realmente le sorprendía ver a Alex tan aturdido—. ¡Aniversario de boda! —sería
mejor que se quedara por esa noche—. Es tarde, puedes dormir.
—Mejor
cogeré un taxi.
—¡No!
—no podía dejar que se levantara. No después de haberse tropezado con su ropa
al entrar.
—¿No?
—¡No
te levantes!
—¿Eh?
—¿qué le pasaba a aquella loca? Se incorporó en la cama, esa sensación de la sábana
y la manta cayendo sobre su piel le hizo pensar... ¿Estaba desnudo?—. ¿Me has
desnudado?
—No,
sólo te quité las botas —había entrado un par de veces, para asegurarse de que
se quedaba dormido y que todo iba bien—. Tenías calor y te quitaste todo lo demás
—había tropezado al entrar en la habitación y acabado sobre la alfombra, sobre
el montón de ropa—. Me he tropezado con tu ropa al entrar —señaló la silla
donde la había dejado.
—¿Duermes
desnuda?
—¿Eh?
—¿cómo se había dado cuenta? Miró su pecho siguiendo la mirada de Alex. Se le
había abierto la camisola que llevaba puesta, no llevaba nada debajo. Desde
donde estaba, no podía estar viendo mucho. Sólo un poco de piel blanca.
—Aun
estoy algo mareado. Dormiré un poco.
Emma
evitaba mirarle directamente, fijó la vista por encima de su hombro, mirando
por la ventana. Aún era de noche, había salido la luna. Con las ventanas
cerradas, parecía una ciudad muy silenciosa—. Vale —sonrió, cerrando la puerta
al salir.
martes, 21 de mayo de 2013
miércoles, 15 de mayo de 2013
lunes, 13 de mayo de 2013
miércoles, 1 de mayo de 2013
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